Se trata de un recorrido bastante asequible tanto en dureza como en extensión. La distancia total de las pasarelas del Mao es de 1,8 kilómetros y el desnivel a salvar (mediante escaleras) es de 41 metros. Se puede descubrir que esta es una zona de transición climática, con bastante componente mediterráneo (podemos encontrar encinas o madroños). No obstante, el cañón del río Mao presenta una vegetación muy cambiante según la altura a la que nos encontremos. En zonas bajas, cercanas al río, se encuentran alisos y sauces, mientras que en zonas más altas, la vegetación va cambiando desde castaños y laureles hasta retamas, brezos o tojos. Uno de los puntos más destacados de la ruta es el mirador localizado en el tercio final del recorrido, desde el que se puede disfrutar de una vista privilegiada del cañón del Mao.

El monasterio de San Paio, a pesar de su estado de abandono, forma un interesante conjunto dentro de Ribeira Sacra. La Desamortización de Mendizábal, supuso el abandono del monasterio, aunque la iglesia siguió siendo parroquial. En el año 1872 lo compra la Casa de Alba y en 1972 se clausura la parroquia.

Sus 570 m de altura nos permite observar el encajado discurrir del río Si, ubicado, como su nombre indica, sobre las Peñas de Matacás. El río Sil hace de frontera natural entre las provincias de Lugo y Ourense en este tramo, por lo que desde este mirador podremos apreciar en su cara norte, es decir, a nuestra derecha, los viñedos de la subzona de Amandi, en la provincia de Lugo; mientras que a nuestra izquierda, nos encontraremos con las riberas del Sil pertenecientes a Abeleda, provincia de Ourense.

La Ribeira Sacra es uno de los mayores exponentes de lo que se conoce como viticultura heroica. El término se refiere a unas condiciones del terreno que complican, especialmente, el trabajo con las cepas y que hacen que viticultores y bodegueros desafíen al vértigo desde los bancales. La distribución del viñedo en terrazas o bancales para salvar la pendiente del terreno, que puede llegar al 100%, genera un espacio que impide la mecanización.

Desde este mirador situado a 580 metros de altura sobre el nivel del mar obtendremos unas vistas fantásticas del valle del Sil, tanto al este como al oeste. Podremos ver los valles llenos de terrazas para el cultivo del fruto rey de esta comarca, la uva, que produce uno de los mejores vinos del país. Al sur veremos la silueta del castillo de Castro Caldelas, con la villa a sus pies.

Aquí se encuentra una gran roca de esquistos de 627 m conocida como O Castelo que se eleva por encima de los demás accidentes geológicos y que presenta un grandísimo desnivel, nada más ni nada menos que una caída de 400 metros con una inclinación que roza lo vertical. Su característica silueta preside el valle del Sil en esta zona. Podremos disfrutar de parte de los encajonados Cañones del Sil y de vistas de las dos provincias, con As Terras de Lemos en Lugo y A Terra de Caldelas en Ourense.

Este mirador se encuentra situado entre viñedos cultivados sobre un gran desnivel, a cientos de metros sobre las aguas del Sil. En la entrada de este mirador podremos contemplar la gigantesca estatua de granito dedicada a las vendimiadoras de esta zona. Este último nombre se debe a la gran escultura de granito que existe arriba del promontorio de 461 metros y que representa a un “carreteiro” llevando sobre la cabeza un capacho (cesta) con la preciada uva, estatua que es visible desde muchos lugares de esta parte de los cañones del Sil.