Ciudad de la Selva-As Morteiras por San Xil
FICHA RESUMEN
Duración de la actividad: 8 h aprox.
Exigencia física: Alta.
Dificultad técnica: Alta.
Distancia: 12 km.
Desnivel acumulado: 1.074 m.
DETALLES PRÁCTICOS
Fechas: De agosto a enero Grupos: Max: 15 personas Precio: Desde 30 €/persona Incluye: Servicio de guía Seguro RC y Accidente
PUNTOS DE INTERÉS
Chozos das Morteiras
Paraje das Morteiras
Ermita de San Xil
¿POR QUÉ ESTA RUTA?
Entre 1939 y 1946 los montes de Casaio sirvieron de refugio para grupos de perseguidos politicos por las fuerzas del orden franquista. La difícil accesibilidad a la zona y la accidentada orografía hizo de este enclave un buen lugar para esconderse y, en algunos casos, tratar de organizar una guerrilla.
En un determinado momento de este periodo más de 28 escapados (así se les llamaba en Casaio) procedentes principalmente de Asturias, León y Galicia se habían establecido en diferentes puntos de estos montes, construyendo pequeñas edificaciones con paredes de piedra y techos de pizarra: los chozos. Esta especie de poblado fue bautizado por sus moradores como la Ciudad de la Selva.
Entre los años 2017 y 2019 un grupo de arqueólogos de la Universidad de Santiago relizaron excavaciones en la Ciudad de la Selva, recuperando varios de los chozos que en esta excursión os queremos enseñar.
RECORRIDO
El punto de salida es la Ermita de San Xil por lo que los primeros 7,2 kilómetros hasta llegar a allí los hacemos en 4X4 pasando por el barrio de Romiña.
Bajamos hasta el río y una vez atravesado empieza un sendero muy escarpado y difícil de andar hasta el Aro de Penatirada donde justo enfrente está Pala de Cabras (donde están las pinturas prehistóricas). La bajada hasta el arroyo de A Pinguela son 300 metros con una pendiente media del 37% (hay que tenerlo en cuenta para la vuelta) para a continuación empezar la subida que nos llevará al cruce de A Bruña (esta subida son 3,7 km con una pendiente del 14,7%), pasar por el gran canchal de piedras y llegar al Penedo do Santo y el Penedo do Obispo que son dos grandes peñascos donde las vistas son espectaculares y ya solo nos faltarán 500 metros para llegar al punto más alto de la ruta. Una vez llegado aquí empieza un pequeño descenso y una vez cruzado el arroyo das Morteiras estaremos ya en el entorno de los chozos que no son nada fáciles de ver. La vuelta es por el mismo sendero pero recordar que bajando y cansados se hace muy duro.
Material individual necesario: Es recomendable llevar calzado de con buena adherencia e impermeable dada la humedad del terreno. Para el sol: gafas de sol, crema solar, protección para los labios y gorra). Mochila de montaña adecuada. Recomendable: palos telescópicos para andar.
Alimentación: Hay que llevar la bebida o el agua que cada uno considere oportuno para la excursión .