¿POR QUÉ ESTA RUTA?

En el catálogo de Formaciones y Árboles Singulares de Galicia encontramos este bosque. Desde la propia administración consideran a este lugar “uno de los bosques de tejos más importantes de Galicia y uno de los más sobresalientes del territorio español”. La razón que esgrimen es puramente botánica “ La singularidad del Teixadal de Casaio estriba en su origen espontáneo, sin intervención humana, y en la muestra significativa de ejemplares agrupados en un espacio única de gran valor botánico y belleza paisajística”

Añadiremos que el Teixadal es un bosque mágico, al menos para nosotros. Al adentrarnos  en él nos sumergimos en una atmósfera encantada; la luz del sol entra tamizada entre las ramas  y llega al suelo debilitada. Vemos árboles rojizos (los tejos) con formas curiosas: enroscados, tumbados, con un pie y muchos troncos, cubiertos de musgos y líquenes. Pero los tejos no están solos y sus acompañantes también nos sorprenden por su alto y estilizado porte: serbales, acebos y abedules.

No es necesario ser biólogo para disfrutar  de este lugar en los confines de Galicia y sentirte como si estuvieras en un auténtico bosque de hadas.

¿QUE ES EL TEIXADAL?

El Teixadal de Casaio está situado en el Macizo de Peña Trevinca, en el municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras . Ocupa el fondo de una ladera sobre la que planean cotas superiores a los dos mil metros y se extiende sobre una superficie de 2 ha. Los tejos son la especie dominante, aunque conviven con serbales, acebos, fresnos, avellanos y robles. El origen de este bosque es lo que lo hace único en Europa, ya que se generó en el Terciario (hace más de 400.000 años), de una forma espontánea (no fue plantado por el hombre) y la muestra actual es realmente significativa (400 ejemplares).

El Teixadal de Casaio es un lugar aislado y solitario, de difícil acceso. El descubrimiento de wolframio a comienzos de siglo XX en los valles de Valborraz y San Gil, así como la posterior explotación de pizarra, propició la apertura de los únicos pistas que se conservan en la actualidad.

RECORRIDO

En 4x4 pasamos por la nueva ermita de San Xil, en Rozadais; pasamos por las escombreras de varias explotaciones pizarreras y seguimos en las minas  de wolframio de Valvorraz, explotada por belgas, alemanes y españoles en diferentes periodos del siglo XX,  y en la actualidad en completo abandono; cruzando el arroyo Valvorraz y subiendo por la ladera de  As Chas alcanzamos el Paso do Seixo.  A partir de éste punto se deja atrás el paisaje lunar de las explotaciones de pizarra para disfrutar de una bella vista de  la vertiente de la cuenca del río San Gil con los picos del Macizo de Trevinca y el Teixadal al fondo.

Dejamos el todoterreno en un cruce del que salen varias pistas y aquí iniciaremos la caminata hacia el Teixadal. Siguiendo la ladera de la montaña divisaremos  el valle del arroyo Penedo. En el paraje de Fragoso  haremos una pequeña parada para observar desde lo alto el imponente  fondo del valle donde concurren los arroyos del Castaño y Penedo. Continuamos hasta llegar a una bocamina abandonada lugar en el que acaba la pista que seguíamos. Tomamos  un estrecho sendero que nos lleva hasta  del arroyo Penedo que cruzaremos con cuidado para adentrarnos por fin en el Teixadal lugar en el que acaba nuestra ruta.

La vuelta la realizaremos por el mismo camino después de descansar y haber recorrido y disfrutado del interior de este emblemático bosque.

Nota: El itinerario previsto podrá  variar ligeramente en función de las condiciones meteorológicas y del estado del terreno